Compatriotas y amigos, en la medida que pasan los minutos dejamos atrás este año 2014; tiempo difícil, desde el principio del mismo enfrentamos graves problemas de desestabilización política, instando la violencia de calle y sumiendo a una parte de nuestro pueblo en la angustia y el asedio de las acciones asesinas, paralelamente todo un entramado del aparato económico hizo mella en mucha de nuestra gente, generando desesperanza. A pesar de esas circunstancias nuestro pueblo respondió con sabiduría y conciencia política, en función de lo que hemos asumido como el legado del Comandante Hugo Chávez.
Podemos afirmar que esa acción pedagógica diaria del comandante Chávez, sembró muy adentro de nuestro pueblo una visión de la vida en positivo y unas ganas de luchar en defensa de lo que se ha conquistado en tiempos de revolución; elementos reales como el contrabando de extracción, el acaparamiento y la especulación causan desasosiego y a veces confusión; no obstante nuestro noble pueblo ha aprendido a enfrentar la adversidad, bajo la conducción del presidente Nicolás Maduro. Otros males no menos complejos como el embate de la criminalidad y el morbo de la corrupción son también duras tareas del día asumidas por el gobierno revolucionario y el poder popular, nada fácil enfrentar las malas prácticas administrativas de funcionarios que vestidos de revolución socaban las bases morales de la misma, traidores debería ser el mejor término cuando se les señala, por igual factores múltiples empujan a minoritarios sectores al mundo del crimen y la violencia contra la inmensa mayoría que estudia, trabaja y se sacrifica por construir un futuro de igualdad y justicia social.
En medio de esta vorágine, abordamos un año 2015, tiempo electoral y por tanto complejo en la dinámica venezolana, profetas del desastre apuestan al caos, a la penumbra y la desesperanza. El comandante Hugo Chávez nos enseñó en mil lecciones que el pueblo revolucionario es capaz de crecerse en la adversidad; no dudo una vez más el gobierno de los Estados Unidos, donde a partir de unos días asumirá la corriente republicana de los halcones (los señores de la guerra), emprenderán un plan tenaza contra el gobierno constitucional y de las mayorías revolucionarias en Venezuela, con el apoyo apátrida de sectores de la oposición, no dudo en acciones económicas y no se descarta igual que el año que termina que intenten acciones violentas; sin embargo, contamos con la estructura partidista mejor cohesionada de las últimas décadas, el PSUV, unidad ideológica en cuanto al Plan de la Patria, pero fundamentalmente la conciencia de que a pesar de las dificultades y porque no decirle, de errores humanos, no hay camino más estable, seguro y de inclusión que el proyecto histórico impulsado por el Comandante Chávez y continuado por el presidente Nicolás Maduro.
Presente ese panorama, les hablo desde el corazón de un revolucionario comprometido con las banderas originales que nos llevaron a las insurrecciones del 4-F y 27-N, algunos me dicen soñador, desde la derecha me señalan de fundamentalista y los más irracionales quisieran mi cabeza en bandeja de plata, ante las diversas opiniones solo quiero reafirmarles que soy un soldado fiel al legado del Comandante Chávez y a las grandes mayorías del pueblo, que con humildad, tesón y compromiso han defendido, a veces con su sangre, este proyecto; quiero recordar a algunos que ya no están, William Lara, Alberto Muller Rojas, Carlos Escarrá, Clodosvaldo Russian, Lina Ron, Eliécer Otaiza y Robert Serra, por solo mencionar quizá la vanguardia de los que murieron con este sueño en su corazón, por ellos, por los tantos héroes anónimos, hoy en la despedida del 2014 quiero reafirmarles que cuentan conmigo para las batallas por venir, sino como general, permítanme el honor de ser el último de los soldado; no añoro bienes de fortuna, sin más que lo necesario para continuar con la lucha revolucionaria, tengo 5 hijos, 3 de ellos muy pequeños, aspiro un país en paz, democrático, libre, soberano y en socialismo.
Desde mi corazón asumo ante los revolucionarios el castigo por los errores cometidos desde nuestro gobierno y la gloria por los triunfos obtenidos y, a todos los venezolanos, más allá de cualquier ideología los animo a dar la batalla, respetando al prójimo, sin violencia y por el camino señalado en nuestra Constitución Bolivariana.
Un gran abrazo de navidad y que el Dios todopoderoso ilumine nuestros corazones, aparte los odios, el sentido de venganza y nos lleva a volar como las águilas por encima de las tormentas, obteniendo las victorias necesarias, que no dudo en este año 2015 estarán de parte de la razón, de la verdad, de la justicia y de los que nos atrevemos a soñar con un mundo mejor.
Que Dios los bendiga y hasta la Victoria Siempre
Bolivariamente,
Freddy A. Bernal
“El Socialismo es el único camino hacia la justicia, hacia la igualdad, hacia la libertad; no hay otro camino que el socialismo; no hay terceros caminos posibles.”
Hugo Chávez
Clausura IV Cumbre de PetroCaribe