La conjura derechista para desconocer los resultados electorales el 7-D sigue en marcha. Como he advertido otras veces, los voceros de la cúpula opositora siguen en el afán de inducir en sus adeptos la creencia inobjetable de su victoria en las elecciones legislativas. A eso se suma una intensa campaña mediática y política internacional para criminalizar al gobierno bolivariano. Lo anterior, combinado con el bestial saboteo al desabastecimiento y el incremento deliberado de los precios por parte de los comerciantes, augura una posible tempestad que la mayoría de los venezolanos y venezolanas no deseamos.

Una lectura al vuelo de los cagatintas y articulistas opositores devela, sin lugar a dudas, la tramoya que están armando. Veamos, sin mencionar nombres, algunos párrafos que, además de fomentar el desprestegio del gobierno revolucionario según la pauta que dicta el imperio, propagandizan y preparan la traición contra la Constitución.

Una vieja periodista: “En la Fuerza Armada también hay un sector que no quiere constituir gobierno con gente que provenga ni del oficialismo ni de la oposición”

Un historiador escuálido, venido a menos… que se hace pasar por “imparcial”: “Aquí crece el clima político de violencia. De nuevo la oposición oficial MUD hace creer que ahora sí será derrotado el régimen”.

Un periodista amarillista, elevado injustamente a la categoria de mariscal opositor, dice sobre la posibilidad de que ganen las fuerzas revolucionarias:

“…no existe NINGUNA posibilidad de que eso ocurra. La ventaja que le lleva la Unidad Democrática a los candidatos de Maduro supera los 30 puntos porcentuales. Hasta en la base del PSUV ganan 60 a 40 los que piensan que el gobierno es culpable de la crisis. Este país ya cambió, y el 6D servirá apenas para formalizar ese cambio, para cerrar el ciclo del pasado”.

Una horoscopóloga televisiva predice en su twitter:” Aquí puede haber un final inesperado. Sale Diosdado, sale Maduro…”.

Un general venezolano que vive su “exilio” en Estados Unidos: “…Hay que formar células, votar y salir a la calle lel 6D”.

Un cavernario líder adeco en mensaje dirigido a las Fuerzas Armadas Bolivarianas: “El artículo 25 de nuestra Constitución desecha el principio de obediencia debida…”

La lista de citas puede ser interminable. Desde hace meses, los únicos en el país que llaman a la paz son el gobierno bolivariano y las fuerzas revolucionarias. Todas, repito, TODAS las fuerzas opositoras, ya sea de palabra, acción u omisión, están llamando abiertamente a un posible desconocimiento de los resultados electorales. Peor aún, tal como han hecho en el pasado en varias oportunidades, intentan seducir a miembros del estamento militar para que se lancen por el callejón golpista. Todo se sabe. Y es que nunca aprenden.

¿Que debemos hacer los revolucionarios ante los redobles del tambor conspirativo? Lo hemos aprendido bien de la experiencia durante 15 años. En materia de enfrentar conspiraciones nos conocemos las habidas y por haber. A las tareas propias de la campaña, debemos agregar el seguir afinando los planes de defensa y preserva de las conquistas sociales alcanzadas, prestos a la movilización inmediata en caso de ser necesario, en nuestro ámbito de convivencia o trabajo.

A quienes se dejan encantar por los posibles escenarios del antagonismo violento, hay que decirles lo que peligra es mucho más que la estabilidad del gobierno bolivariano. Lo que está en juego es la vida de la República, sin importar los colores políticos. A quienes instigan la confrontación hay que recordarles que una guerra se sabe cuando comienza, pero nunca cuando termina.

¡Dentro de la Constitución todo, fuera de la Constitución nada! ¡Chavez vive, la lucha sigue!