Estimado: Jorgen Watne Frydnes,
Pdte. del Comité Noruego del Nobel
¡Qué emocionante es ver cómo el Premio Nobel de la Paz se convierte en el nuevo escenario circense para la actuación de la política guerrerista! Veo que usted ha encontrado una manera creativa de unir la paz, la política y la muerte en un mismo galardón; señor Watne quizás debería considerar un nuevo premio Nobel: al ‘Teatro de la Absurdidad’. Y seguro estoy que usted se lo ganaría con la máxima puntuación!
Es refrescante saber cómo usted hoy se quitó la máscara, además de ver cómo las verdaderas fundaciones del premio: la paz y la justicia, usted hoy en un acto público las asesinó. Ahora el premio Nobel de La Paz tiene unas competencias distintas a su origen, llenas de un buen guion polítiquero. ¿Quizás la próxima vez deberíamos nominar a un personaje de la ficción? Al menos así tendríamos historias más entretenidas y creativas para contar.
Mi estimado Jorgen Watne Frydnes le deseo que siga brillando en su papel de títere político en este nuevo espectáculo circense, ¡espero ver más sorpresas en los próximos eventos, seguro estoy que nos seguirá entreteniendo!
Sobre todo a los venezolanos que vivimos en Venezuela y sí trabajamos por la paz y la prosperidad de una nación que se encuentra bloqueada economicamente por EEUU y que siempre estaremos en contra de una intervención militar extranjera, para dirimir las diferencias ideológicas.
Con cariño y afecto,
Yepfri Argüello
Periodista venezolano y amante de La Paz.
Foto archivo Internet.




