Para vivir el 4 de febrero 1992
Una voz de Patria se extendía en las multitudes de los ranchos de Caracas. En la llanura de Venezuela y en este despertar del Alba.
En los destinos de ciudades que hablaron siempre de la esencia de un Padre Nuestro. Del Indio. Del afrodescendiente. Del mulato y del Blanco.
4 de Febrero.
La Espada de Bolívar surco la voz del soldado desde el Cuartel de la Montaña y de pueblos, los humildes y de amor se abría una nueva esperanza, venida del negro con aquellas raíces de África, que hacía 400 años lo trajeron de esclavo. Venia esa voz del Sambo mezclado con el aborigen y del blanco obrero, del maestro de escuela sufriendo en sus venas los gritos de América.
Del panadero o del campesino. Por fin del obrero…
Venía de Dios del Indio Guajibo de Barinas. Hijo de la tierra. Desde Maisanta y desde la lanza de los centauros de Carabobo.
Venía de Hugo Chávez el Comandante del 4 de febrero. como una semilla de árbol gigante arrancando los muros de oligarcas dueños de un poder que avasallante aplastaba al proletario.
4 de febrero del aguerrido Guaicaipuro. De las cadenas de José Leonardo Chirino. De Ana María Campos desnuda y mártir. De Juana Avanzadora y soldada. De la olvidada María del Carmen Ramírez, y del cura andino Fernando J. García. De la india de Capacho.
Y por fin del poeta de la calle.
De este Alí Primera en el despertar de la historia. De los Andinos nuestros, comuneros primeros gestadores de la libertad de Sur América desde este maestro de escuela: Juan José García de Hevia. Del general Zamora en tropel por los siglos. De Miranda despertando de la tumba de Cádiz… De Sucre dibujando su eternidad.
De Urdaneta desde Coquivacoa grabando en el cielo la Novena Estrella. Para sentir morir por la Revolución…
Venía de nosotros pintando a Bolívar hortelano con su sombrero de Caña.
Venía del Mural en los gritos del alma…
Venía de Cristo en la cruz sabiendo de los pobres en las inmensas generaciones…
Venía este grito consagrado de las luchas revolucionarias de Carlos García, allá en La Grita. venía por Dios del Credo de Macario Sandoval.
¡Este por ahora por el valiente Nicolás Maduro…!
Por José Luis Contreras alcalde.
Por el sentimiento de Freddy Bernal. De Zoraida Parra, insigne. Por la fe de Nelliver. Por Ronald Blanco la Cruz. De Nuestro Alumno Tareck El Aissami. De José Gregorio Vielma y de la fuerza de Iris Varela…
Por aquellos que soñaron y se fueron a la eternidad…
Por la Bandera Sagrada en Bolívar eterno del Panteón Nacional…
Entonces en un despertar, nosotros cantamos el Himno de la Patria. El mismo de los abuelos del general Peñaloza…
Por qué este «Por Ahora de Chávez» Burilaba esa madrugada las cadenas opresoras y se enaltecía en la verdad de la inmensa marcha que sería Bolivariana y Socialista …
La madrugada levantó la bandera roja del mártir de Higueras en Bolivia. Ernesto Che Guevara.
Del pañuelo de Charly la guerrillera en la noche de amor por la verdad de Mérida.
De la sangre del pueblo y de la herencia por fin de Bolívar surcando de amor las venas de América. De Venezuela despertando a su ideal. Y ahora nosotros defenderlo y hacerlo de la moral un gigante…
A las conciencias. Nuestras verdades
Nuestras conciencias humanas…
29 años hoy de la memoria de la dignidad …
Para que nunca jamás oligarcas vuelvan…
Cuando las trasnacionales nos hieren, nos roban. Y quieren de nuestra tierra el oro. El Petróleo. El Agua y la sal.
¡Pero no volverán!
4 de febrero estandarte glorioso de Venezuela…
Elaborado por: Néstor Melani Orozco
