Luego del revés electoral del pasado 6 de diciembre, dentro de las filas del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) se ha iniciado un intenso debate para diseñar el plan de contraofensiva revolucionaria que permita hacer frente a un 2016 de grandes retos en el ámbito político, económico y social, ante la mayoría opositora en el Parlamento, la caída de los precios del petróleo y el asedio del gran capital.
Desde las nueve de la mañana de este miércoles, a puerta cerrada, economistas, intelectuales e importantes cuadros de la dirigencia de la tolda roja se reunieron en el salón Aquiles Nazoa de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Caracas, para plantear “propuestas específicas que se puedan operativizar para hacer frente a la guerra económica, porque el pueblo está esperando respuestas”, indicó Tony Boza, uno de los coordinadores de la actividad.
Las propuestas que resulten de esas mesas de trabajo —que abordarán temas como la cuestión petrolera, la coyuntura geopolítica mundial, la eficiencia en la gestión de gobierno, la labor del partido y el rol de la clase obrera en la economía— serán elevadas “a discusión con el Psuv, con el pueblo y servirán de insumo para un debate más amplio”, recalcó.
Boza, al igual que Jesús Faría y Luis Salas, es economista y fue designado por el presidente Maduro para organizar el encuentro que reúne a figuras como Alí Rodríguez Araque, Carlos Mendoza Potellá y David Paravisini, así como diputados de la actual bancada revolucionaria en la Asamblea Nacional (AN), para “crear una propuesta que ayude a relanzar la revolución en materia económica y proponer algunas herramientas”.
Para el economista, el ejercicio va más allá “de plantear una receta, una fórmula” porque se trata de “un acto creativo de la economía, un ejercicio político” que involucra la reflexión en el ámbito de lo simbólico: “El éxito que tengamos va a depender de la calidad de la comprensión de todos los sectores, especialmente de los que han sido más afectados por la guerra económica”.
Sobre ese último punto, insistió, estuvo una de las fallas que se tradujeron en la derrota política de las parlamentarias: “Nosotros fallamos en el terreno simbólico, no supimos hacer frente a toda la cotidianidad que se trastocó con esa guerra de cuarta generación”.
Por esa razón, consideró que allí está el reto para los meses que vienen en los que, a su juicio, urge reconectar la Revolución con el pueblo mediante un discurso de esperanza: “Tenemos que demostrar que somos los revolucionarios los que garantizamos la felicidad para nuestros hijos, para nuestra patria, que es aquí donde hay futuro”.
De igual forma, en el plano simbólico, llamó a combatir los postulados impuestos por el capitalismo para desprestigiar lo público y elogiar lo privado, cuando se ha demostrado “que el sector privado cada vez que quiebra empresas recurre al sector público para socializar las pérdidas, pero privatizando las ganancias”.
Por su parte, el diputado y economista Jesús Faría enfatizó que se imponen rectificaciones en el ámbito económico, inscritas dentro del Plan de la Patria, que incluyan una estrategia de acción a corto, mediano y largo plazo enfocada a “una gran transformación fundamentada en la producción y el trabajo como fuente de desarrollo para superar el modelo rentista y parasitario”.
Para eso, dijo, “contamos con un gran partido y una clase obrera que está dispuesta asumir el reto”. No obstante, advirtió que la situación económica “no va a mejorar si tomamos medidas puntuales a problemas focalizados”, sino mediante “un amplio programa de rectificación, de corrección de variables y, sobre todo, un gran plan para el desarrollo del país”.
En ese particular, Faría resaltó la variable cambiaria como una clave de los correctivos porque, afirmó, “es prácticamente imposible planificar y desarrollar el aparato productivo sobre la base de tres tipo de cambio con un mercado negro que está generando estragos en la economía nacional”.
Esa nueva política, indicó, debe mantener el bienestar del pueblo como norte y optimizar el sistema de distribución de divisas en vista de que 96% de los dólares generados en el país provienen de la industria petrolera, que ha sido severamente afectada por la caída abrupta de los precios del crudo.
“La primera tarea que tenemos nosotros es diseñar un conjunto de escenarios en los cuales podamos prever y anticipar comportamientos muchos más adversos del mercado petrolero que el que tenemos ahora”, indicó Faría, tras señalar que los pronósticos para 2016 son poco alentadores para una recuperación de los precios del crudo.
Pese a esa adversidad, el diputado socialista aclaró: “Aquí jamás tendremos, con gobiernos revolucionarios, una política de ajuste que reduzca en materia de gasto fiscal para golpear al pueblo”.
Las deliberaciones en materia económica dentro del Psuv seguirán en los próximos días y se elevarán al Congreso de la tolda roja, con miras a diseñar un plan que le permita a la vanguardia del partido sumarse a lo que el presidente Maduro ha denominado la contraofensiva revolucionaria.
AVN
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