Los tanques pensantes de guerra psicológica contra la revolución bolivariana, han impartido su “Orden de Operaciones” para la nueva ofensiva restauradora oligárquica: “Diálogo”, “Reconstruir la MUD al lado del pueblo”, “Ganarse a las bases Chavistas”; chillan los prófugos Poleo y Rosales. Hacen el mandado en el país, Petkoff, Ocariz, Borges, Ramos Allup, Leopoldo López, Pablo Pérez y Alvarez Paz; eso sí, sin abandonar la desestabilización, o los “atajos” oportunos por vías encubiertas -con algún sustituto de Peña Esclusa y Chávez Abarca, rectoras(es) y movimientos de nalgas blancas y libres al aire-, cual alacranes.
El 26S marcó el techo electoral de la derecha retrógrada; 5 millones de votos en “condiciones excelentes”: recesión, crisis eléctrica y de agua, escándalos de ineficiencia y corrupción, cardenales y obispos fanáticos propagando temores infernales; pero distan de tener la fuerza del Cmdte. Chávez, líder indiscutible en simbiosis amorosa con el pueblo que -en confrontación revolucionaria anticapitalista-, logró hacerse visible y darle voz a los olvidados de la sociedad. Por ello, los ataques se centran en él.
Los V columnas “muerden el peine” del diálogo. Buscan apoyo chavista para la encomienda troyana, revestidos de “amplitud democrática”, pero con la derecha, y obstruyendo la aplicación de las 3 R´s2 en lo interno.
El Cmdte. Presidente ha dicho: “¡Allá la burguesía y los apátridas, acá los patriotas y los que vamos a construir la Patria de nuestros hijos!”. Con los que son visibles, con su voz llamando a revolución, es el diálogo, sin impunidad criminal y en unidad PUEBLO-FABN.
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